En el "Mundo Heterosexual" rara vez uno se encuentra con personas buena onda que acepten tener sexo sin compromiso alguno... Yo por mi parte, soy bastante liberal con eso... (Y si, sino no querría ser Escort). En fin, siempre me junte con mucha gente del ambiente Gay donde se habitúa bastante esto de saciarse el deseo carnal y... ¡Hasta la vista baby!... Me acostumbre mucho a esa forma de ser..
Y había un tipo con el que salia cuando era una nena virgen que, después de mi primera vez, siempre me imagine como hubiera sido el Sexo con él, pero nos dejamos de ver y la relación se fue perdiendo... Un día se conecta al msn y nos pusimos a charlar, se empezó a hacer costumbre, el recién cortaba con la novia y andaba medio despechado... Entonces le tire la onda "¿y si nos vemos?"... Como yo tenía una pareja que no llegaba a cubrir mis necesidades por completo le dije que tenia que ser en un lugar donde nadie nos vea... "¿¡Un telo?!.. No, no... Yo estoy mal por lo de mi ex novia, nos vemos pero no va a pasar nada, nos ponemos al día ¿Ok?" Acepté ¡Jah!... Como si fuera a resistirse.
Nos encontramos en una esquina tranquila y me partió la boca de un beso a penas me vio, me dijo que estaba mas linda que nunca y que tenia ganas de sacarme toda la ropa "Ah, mira vos... ¿Y qué pasó con el duelo que estabas haciendo?" Reímos. Nos subimos al taxi y fuimos al telo.
Llegamos a la habitación, nos sentamos en el borde de la cama y comenzó a besarme, desprendía despacito mi saco mientras yo le acariciaba sobre el jean con mis uñas la pierna, y poco a poco amagaba y me alejaba de su bulto. Al sacarme el saco, me acostó bruscamente, se saco su campera contemplo mi cuerpo estirado sobre aquella cama de hotel, paso sus manos por mi, fue besando desde mis labios, bajando por el cuello, deteniéndose en mi escote, siguió bajando y me enloqueció acariciando y mordiendo suavemente mis piernas por encima de la calsa que llevaba puesta y me saco las botas. Fue un momento sumamente excitante y que jamas había vivido con mi novio... Y que sea a escondidas y algo tan indebido lo hacia mejor aun.
Después de sacarme las botas, comenzó a sacarme las calsas, que me las saco de un tirón junto con mi tanga... Comenzó a hacerme sexo oral mientras me volvía loca. Cuando no daba mas, le agarre los pelos de la cabeza con fuerza, lo levanté, lo besé salvájemente, lo tire esta vez yo sobre la cama y tome las riendas de la situación... Le saque le remera, le bese todo su cuerpo, amagando y dejándole desear mas llegar a mi lugar favorito, le desprendía lentamente el pantalón y se lo baje junto con sus interiores... Le bese y le lamí al rededor de pene y de los testículos, el habría las piernas y las levantaba, llegue a su ano y pose mi lengua ahí jugueteandole, subí y me metí su pene en mi boca, estuve ahí un rato disfrutando de su exquisito sabor y luego me monte arriba de el y disfruté de un sexo salvaje que hacia mucho no tenia... Después de un tiempo me sacó, me dio vuelta y se concentro en mi parte trasera... Pasamos un muy buen momento. Terminó sobre mi, sin antes dejarme terminar a mi primero. Todo un caballero.
El nos denomina amantes, que estábamos destinados a cumplir esa asignatura de matarnos a besos y saciar nuestros deseos en un cuarto de Hotel.
Amantes, en el sentido mas hermoso de la palabra... Dos personas que sin ser pareja buscan disfrutar del placer mutuo y compartido.
Cielo.
